Visión

La transparencia inmobiliaria es fundamental para la descarbonización

Índice Global de Transparencia Inmobiliaria, 2022

La presión sigue creciendo para que la industria inmobiliaria afronte el reto de la descarbonización. La sostenibilidad, y la carrera hacia las emisiones netas cero, se ha convertido en el nuevo marcador de transparencia a medida que los inversores, las empresas, los gobiernos y el público buscan objetivos a largo plazo, estándares regulatorios, métricas y planes de acción claros. 

Este artículo es parte del Índice Global de Transparencia Inmobiliaria de JLL

Considerable margen de progreso a pesar de los avances en la transparencia de la sostenibilidad 

Los avances más significativos desde 2020 se han logrado en el Subíndice de Transparencia de Sostenibilidad, a medida que los países y las ciudades trabajan para cumplir con sus compromisos climáticos con el aumento de los estándares de rendimiento energético de los edificios y los requisitos de informes, mientras que las certificaciones de edificios ecológicos y saludables se generalizan.

Francia y los principales mercados de Estados Unidos (por ejemplo, Nueva York) encabezan las clasificaciones de sostenibilidad con nuevas regulaciones que establecen límites al carbono incorporado en los edificios nuevos y los requisitos mínimos para los edificios existentes (así como las nuevas construcciones), y la creación de bases de datos para rastrear el consumo de energía a nivel de edificio. El Reino Unido, Canadá, Australia, Japón, Singapur, Bélgica, Países Bajos y Suecia completan el top 10 en el ranking de Sostenibilidad con una serie de ambiciosas iniciativas de transparencia climática.

Los mercados más transparentes: medio ambiente y sostenibilidad

Sin embargo, hay un margen considerable para el progreso a medida que los inversores, las empresas y los gobiernos lidian con un entorno regulatorio complejo y la falta de información consistente para cumplir con sus objetivos. Más allá de los mercados líderes, todavía hay una baja implementación de estándares obligatorios en áreas como la resiliencia de la construcción y la presentación de informes de emisiones, así como en la adopción de arrendamientos ecológicos y el seguimiento del rendimiento financiero.

El panorama regulatorio fracturado, con diferentes estándares establecidos a nivel municipal, estatal, regional y nacional, y una gama proliferante de credenciales, puntos de referencia y estándares de sostenibilidad, está haciendo que sea cada vez más difícil para los inversores y las empresas navegar y comprender sus responsabilidades. De cara al futuro, será necesaria la alineación de las iniciativas regulatorias, la armonización de los objetivos y datos más estandarizados para ayudar a mejorar la transparencia y permitir a las empresas alcanzar sus objetivos de descarbonización.