Visión

COVID-19: 8 consideraciones clave para el trabajo remoto

08 de marzo de 2020

La mayoría de las organizaciones cuentan con un plan de continuidad del negocio para reaccionar ante desastres naturales como inundaciones, terremotos, incendios y terrorismo. Sin embargo, el COVID-19 representa un desafío único por muchas razones: no es endémico de alguna región particular, su impacto está en constante cambio sobrepasando fronteras, y se transmite de persona a persona.

Para sentirse preparadas, las organizaciones podrían revisar los programas de trabajo remoto existentes o agilizar el desarrollo de nuevos programas y estrategias que permitan a los empleados trabajar de manera productiva durante el período de interrupción.

A continuación, algunos posibles impactos que las organizaciones deberían considerar:

  1. Empleados imposibilitados para trasladarse o viajar: Los esfuerzos realizados para contener el virus pueden incluir el cierre de aeropuertos y transportes públicos impidiendo el traslado del empleado a la oficina, citas con clientes u otras reuniones. En las comunidades donde las escuelas y guarderías cierran, los padres que trabajan enfrentarán un desafío adicional en su jornada normal de trabajo al tener que hacerse cargo del cuidado de sus hijos.  
  2. Empleados que no pueden permanecer en los lugares de trabajo: En algunos casos, los edificios de oficinas y campus corporativos pueden cerrar para prevenir la propagación del virus.
  3. Ralentización del crecimiento debido al absentismo laboral: Si los empleados no pueden asistir al trabajo, el crecimiento del negocio puede disminuir, particularmente para negocios minoristas, hoteleros y de servicios.
  4. Pérdida de productividad y baja del rendimiento laboral: Los empleados que nos dispongan de las herramientas y recursos para trabajar de manera efectiva fuera de la oficina corporativa podrían enfrentar un reto al mantener sus niveles normales de productividad. Incluso si pueden permanecer en la oficina, la noticia del coronavirus puede causar mayor distracción y ansiedad reduciendo igualmente su productividad.
  5. Costo por contratar reemplazos temporales y otras medidas: Los empleados temporales pueden ayudar a llenar el vacío de los empleados esenciales cuando están enfermos, pero es necesario evaluar cuidadosamente los costos y la facilidad con que las habilidades requeridas serán cubiertas por los trabajadores temporales.
  6. Costo de la inversión en tecnología y herramientas de telecomunicación para el trabajo remoto: Muchas organizaciones se encontrarán con la necesidad de invertir en tecnología que permita a sus empleados trabajar de manera remota. Si bien es inesperada, esta inversión podría generar retornos si la organización decide continuar con la implementación de un programa de trabajo remoto una vez que las actividades de la empresa vuelvan a la normalidad.
  7. Costo de desarrollar y ejecutar un programa de trabajo remoto: Es posible que se necesiten recursos adicionales para implementar procesos e infraestructura que permitan a los empleados trabajar de manera efectiva desde su casa y cualquier lugar.
  8. Costo de la capacitación y herramientas de comunicación para empleados remotos: Un sistema de comunicación claro y proactivo es muy importante para impulsar el éxito de un programa de trabajo remoto. 

DISCLAIMER: JLL y nuestro personal no están autorizados o calificados para guiarlo o influir en la preparación de su propio plan de continuidad para su negocio o en la preparación de planes desde una perspectiva de salud o política pública. Mientras estamos realizando esfuerzo para asegurar en proporcionar una lista actualizada de recursos públicos disponibles, todos los detalles sobre COVID-19, así como las implicaciones de salud y políticas públicas, deben abordarse con el asesoramiento de un especialista independiente.

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