Por qué el 'Cuarto lugar' en bienes raíces debería estar primero

En el sector inmobiliario, a menudo hablamos de tres lugares: nuestro hogar, trabajo y "terceros" espacios sociales. Pero hay un cuarto lugar que es igual de importante: Nuestra mente.

Para los trabajadores del conocimiento, personas que "viven de pensar", la calidad de nuestras experiencias cognitivas define casi todas las experiencias que tenemos, en el trabajo, en el hogar y en cualquier lugar intermedio.

El término "tercer lugar" surgió a principios los 2000 en respuesta a las nuevas y novedosas necesidades de los trabajadores freelance y los emprendedores a medida que las nuevas tecnologías (computadoras portátiles más pequeñas, Internet móvil y más) les permitieron separarse de las formas de trabajo de "escritorio fijo". Ray Oldenburg los ha descripto como lugares que "facilitan los lazos sociales" y Julian Waters-Lynch como una "solución novedosa para los desafíos del trabajo empresarial y los arreglos de trabajo no estándar".

De esta manera, los terceros espacios, ya sean bibliotecas o espacios de coworking, ofrecen una oportunidad que está libre de las limitaciones singulares de "la" oficina (un lugar único y rutinario) con los beneficios sociales adicionales de la conexión con las comunidades.

A raíz de la pandemia, con formas de trabajo remotas e híbridas que se mueven de los "bordes" de la economía a la corriente principal, los principios de los "terceros lugares" son más relevantes que nunca para nuestra experiencia laboral, pero es necesario llamar la atención sobre un lugar que hemos dado por hecho: nuestra mente.

Nuestro cerebro y nuestra mente son "espacios" que todos ocupan, todo el tiempo. Afecta cómo experimentamos los otros tres lugares; la calidad de nuestra experiencia laboral en el cuarto lugar es fundamental para nuestra salud mental, bienestar y cómo experimentamos el mundo que nos rodea dentro y fuera de las horas de trabajo. Aunque lo ocupamos sin pagar alquiler, hay que darle mantenimiento.

Cambiando la mentalidad

En todo el mundo, tenemos diversas formas de pensar sobre el pensamiento. Desde una perspectiva occidental, se nos anima a pensar en nuestra cognición con un enfoque más objetivo basado en métricas, midiendo, mejorando y optimizando, mientras que en las filosofías orientales, estamos más inclinados a considerar nuestra cognición desde una perspectiva comunitaria más holística.

En oriente se cree que el descubrimiento de nuevas formas de 'coreografiar' las experiencias cognitivas de nuestro trabajo es clave para enriquecer la vida personal y profesional. Al dar forma a nuevas "estrategias en el lugar de trabajo" y facilitar el cambio a nuevas formas de trabajar, comprender cómo los espacios, los hábitos y la salud impactan nuestra mente es más crítico que nunca.

En JLL, entendemos la importancia del cuarto lugar y cómo puede influir en el diseño del lugar de trabajo. Al considerar la salud mental y el bienestar de los empleados, podemos crear estrategias en el lugar de trabajo que maximicen la experiencia y el compromiso de los empleados.

Permítenos ayudarte a diseñar un lugar de trabajo que satisfaga las necesidades de tus empleados y mejore tu experiencia general. Conéctate con un experto de JLL hoy mismo.