5 maneras en que los bienes raíces serán más verdes en 2025

En el último año, la actitud de la industria inmobiliaria hacia la sustentabilidad ha cambiado significativamente.

Una nueva encuesta muestra que el 93 por ciento de los inversores inmobiliarios piensan que la pandemia ha sido una llamada de atención para poner ASG (sigla por temas de Ambiente, Sociales y de Gobierno) en la parte superior de la agenda, mientras que el 83 por ciento de los usuarios creen que el vínculo entre los bienes raíces corporativos y la sustentabilidad es una prioridad a nivel de junta.

Dado que el entorno de construcción representa el 40% de todas las emisiones de carbono, todavía hay un largo camino por recorrer.

Pero los ejecutivos de la industria esperan cambios significativos tan pronto como 2025, según el informe sobre la Descarbonización del Entorno de la Construcción de JLL, que encuestó a casi 1,000 líderes senior en 20 países. Con la creciente demanda de espacios sustentables, convertirse en verde está teniendo cada vez más sentido para los negocios.

Sigue leyendo para conocer cinco áreas donde los líderes inmobiliarios esperan ver grandes cambios en los próximos años.

1. Más empresas están incluyendo la reducción de carbono en las estrategias de bienes raíces

Abordar las emisiones de carbono no ocurrirá sin un plan. En la encuesta de JLL, el 56 por ciento de los encuestados dijo que su estrategia corporativa de bienes raíces aborda específicamente la reducción de las emisiones de carbono.

Para 2025, el 85 por ciento espera que sea parte de la estrategia. 

Mientras que algunos compromisos de cero netos tienen margen de maniobra a través de medidas como la compensación, otras iniciativas como los objetivos basados en la ciencia tienen criterios más estrictos. Hoy en día, el 39% de las empresas han dado ese paso adicional, con un 30% adicional previsto para 2025.

"El carbono cero neto está en el corazón de la solución", dice Richard Batten, Director Global de Sustentabilidad de JLL. "Si bien muchas empresas se están definiendo metas para 2030 y más allá, la mayoría aún tiene que averiguar cómo van a llegar allí y cómo van a informar de su progreso. 

3. Credenciales de construcción importan

Los sistemas de calificación estandarizados para las credenciales de sustentabilidad de un edificio, como LEED o NABERS, se han vuelto más comunes en los últimos años.

Los beneficios también son ahora más claros. Para los inversores, los edificios certificados pueden exigir alquileres más altos, mientras que, para los usuarios corporativos, está aprovechando las expectativas de los empleados cada vez más orientados a la sustentabilidad.

Como tal, el 45 por ciento de los usuarios en la encuesta dijeron que priorizan los edificios con credenciales ecológicas. Eso aumentará al 85 por ciento para 2025.

4. Reorientación hacia la modernización y la renovación

Una cosa es utilizar materiales y tecnologías sustentables en edificios nuevos. Pero mejorar los bienes raíces existentes, es decir, la mayoría de los edificios es esencial para que los inversores, las empresas y las ciudades alcancen objetivos ecológicos.

Las empresas son conscientes de lo que se avecina: el 73 por ciento de los encuestados dijeron que para 2025 estarán modernizando los activos para cumplir con los objetivos netos cero, en comparación con el 34 por ciento actual.

"La modernización de edificios es fundamental para cumplir los objetivos de reducción de carbono", dice Puybaraud. "No podemos simplemente construir nuestra salida de los problemas que enfrentamos. Tenemos que manejar lo que ya existe”.

Cuando se trata de las emisiones de carbono de todo el ciclo de vida de un edificio, solo el 36 por ciento de los encuestados dijo que es un enfoque hoy, aunque se espera que aumente al 71 por ciento para 2025..

5. Uso de la tecnología para impulsar el progreso

La tecnología es fundamental para impulsar muchos de los cambios necesarios para alcanzar los objetivos netos cero.

Esto a menudo se reduce a usar la energía de manera más eficiente. Se trata de todo, desde sistemas de calefacción y refrigeración hasta la fabricación de edificios más inteligentes que mejoran la utilización del espacio a través de sensores.

Hoy en día, el enfoque es reducir el uso de agua (65%), reducir los residuos a vertederos (61%) y usar tecnología como sensores para optimizar el rendimiento del edificio y apoyar el mantenimiento (58%). A medida que la tecnología evoluciona y crece la aceptación, se espera que la reducción del uso operativo de energía a través de plataformas de calefacción inteligente, iluminación inteligente y seguimiento aumente al 90% para 2025.

"La tecnología tiene un papel fundamental para impulsar la transición a cero neto y permitir una mayor transparencia", dice Batten.