Fomentando comunidades dentro de espacios de coworking
En nuestro artículo del lugar de trabajo “Una nueva era de coworking”, hablamos de los beneficios de coworking y los cuatro modelos emergentes básicos que pueden aplicar las organizaciones que buscan maximizar estos beneficios:
- Colaboración interna
- Membresías de coworking
- Espacio de coworking externo
- Espacio de coworking interno
En nuestra opinión, creemos que el tercer modelo, el espacio de coworking externo, que implica la creación de un área de colaboración externa dedicada compartida por empleados y organizaciones externas, proporciona el mayor valor para las empresas que buscan impulsar el crecimiento empresarial a través de la innovación.
¿Cómo es así? Bueno, el acceso a un ecosistema de los expertos en la materia y la proximidad al talento permiten a las organizaciones aprovechar los grupos de conocimiento e innovación, especialmente útil si su organización se ha agotado desde adentro.
Sin embargo, queda una pregunta: si el coworking proporciona beneficios tan sorprendentes, ¿por qué los espacios de coworking siguen fallando? Aunque se han atribuido muchas razones al fracaso de estos espacios, Alex Hillman de Indy Hall acredita el fracaso a la falta de una comunidad fuerte.
AUn sentido de comunidad es clave para un coworking exitoso
¿Por qué la comunidad es tan importante? Es simple: los humanos son seres sociales. Se ha establecido desde la década de 1940 que los humanos están motivados para lograr ciertas necesidades. La teoría de las necesidades de Maslow, que la mayoría de la gente probablemente haya visto, propone que nuestras cinco necesidades motivacionales son, a partir de las más fundamentales, fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima y de autorrealización.
Dado que las necesidades sociales son la tercera necesidad más fundamental para los humanos, no sorprende por qué es probable que fracasen los espacios de trabajo (el coworking o no) que no proporcionan suficientes interacciones sociales para los individuos.
Una comunidad fuerte también se traduce en conexiones entre "compañeros de trabajo" que suceden orgánicamente. En lugar de simplemente sentarse uno al lado del otro dentro del mismo espacio de trabajo, los compañeros de trabajo podrían explorar las infinitas posibilidades de iniciar negocios juntos, contratarse dentro de la comunidad, compartir experiencias y conocimientos que les ayuden a desarrollar su empresa y poder aprovechar la inteligencia colectiva de la red para crear ideas y estrategias, muchos de los beneficios que compartimos anteriormente.
Fomentando una comunidad dentro de un espacio de coworking
Ahora, a la parte difícil: ¿cómo aseguramos y fomentamos la comunidad dentro de un espacio de trabajo? Como habíamos discutido anteriormente, los operadores de coworking a menudo quieren crear un espacio, hacer que la gente entre y asumir que una comunidad solo se construirá por sí misma. Sin embargo, rara vez esto sucede espontáneamente.
Logrando la comunidad dentro de un espacio de coworking es un proceso intencional; sesiones de trabajo minuciosas tendrán que ser hechas para identificar las mejores maneras de activar y nutrir a la comunidad - ya sea mediante eventos de redes, tutoría, servicios, “matchmaking” entre los usuarios, o incluso plataformas de comunicaciones y tecnología. También es esencial que se establezcan procesos de implementación sólidos para garantizar que se logre un sentido de comunidad dentro del espacio.
Aplicando esto a su lugar de trabajo
Su espacio de trabajo no es muy diferente de un espacio de coworking. Al crear colectivamente una cultura de comunidad dentro de la empresa (no solo dentro de los equipos respectivos), su organización también puede disfrutar de los mismos beneficios que trae coworking.
Alternativamente, una opción es considerar la membresía de coworking para equipos selectivos para explorar los beneficios que trae.
